Este lugar se caracteriza por conservar los restos del gran Tlatoani Cuauhtémoc quien fue el último emperador del Anáhuac, es decir, el Valle de México.Además de ser el reflejo de raíces étnicas que conservan sus tradiciones, este lugar te congela en el tiempo y te traslada al Guerrero prehispánico, además de ser un lugar bastante agradable y tranquilo.
Al sur de la plaza principal de Ixcateopan se encuentra el museo de Santa María de la Asunción, un lugar que está impregnado por olores de copal y otras esencias que dan ese toque de espiritualidad.
Justo ahí se alberga los restos del último emperador, su tumba milenaria del azteca que luchó contra la conquista española.
Ixcateopan es una palabra de origen náhuatl que se deriva de los vocablos Ichacates y Moteopan, que quiere decir: “aquí está tu señor de mucho respeto” según esta versión el nombre antiguo del municipio era Zompancuahuithli pero al llegar a este lugar los restos de Cuauhtémoc en 1529 y sepultarlos bajo los escombros del templo mayor indígena, donde se construyó la primera iglesia católica se cambió el nombre del poblado, otros autores le dan el significado de “aquí está la iglesia” y otros le atribuyen el de “templo de algodón”